Con el cambio de estación el cuerpo nos pide alimentos sanos y frescos. Cualquier momento es bueno para empezar una alimentación saludable, pero en primavera, con el inicio del calor, el cuerpo nos pide renovación y alimentos frescos. Hoy te contamos cuáles son las frutas y verduras de estación y cómo aprovechar mejor todos sus beneficios.
Verduras de hoja verde. Espinacas, acelgas, endivias, berros, rúcula y lechuga de todo tipo, ricas en antioxidantes y especialmente en vitamina K, responsable de la coagulación de la sangre, que nos ayuda a tener una buena salud vascular y evitar problemas derivados como las varices
Más vegetales. Alcaucil, puerros, pepino, repollo, soja, pimiento, apio, espárragos, hinojo, remolacha, mezcladas en ensalada nos ayudan a realizar una adecuada digestión. Nos aportan minerales y vitaminas, en especial vitaminas A y C, que contribuyen a mejorar el sistema inmunitario y reparar los tejidos del organismo como piel y uñas. Si buscamos verduras de otro color encontramos calabaza, tomate y zanahorias, que deben su pigmentación a los betacarotenos que, una vez ingeridos, se transforman en vitamina A.
Frutas. Frutilla, limón, manzana, naranja, bananas, palta, cereza, duraznos y damascos. Con ellas añadimos también betacarotenos, es decir, vitamina A y C a nuestra dieta, así como vitamina E, antioxidante y una ayuda extra en el aprovechamiento de la vitamina K.
¿Por qué comer frutas y verduras de temporada?
Prácticamente están disponibles todo el año, sin embargo, los productos de temporada suelen tener mejor sabor y preparan nuestro cuerpo para el cambio de clima y las necesidades del verano.
Son ideales para hidratarnos por su alto contenido de agua, líquido vital sobre todo cuando empieza el calor. Por otra parte, los alimentos ricos en betacarotenos favorecen la producción de melanina y disponen nuestra piel para el sol, que poco a poco se vuelve más intenso.
La mejor forma de consumir estas frutas y verduras de temporada para beneficiarnos de su gran aporte en vitaminas y minerales es, siempre que sea posible, consumirlas en crudo, enteras y siempre que se pueda con piel para aprovechar al máximo todas sus propiedades (vitaminas, minerales y fibra).
A la hora de cocinar, mejor optar por técnicas saludables que mantengan al máximo las propiedades nutricionales como hacerlas a la plancha, al vapor, al wok, plancheta o parrilla. Con estas formas de cocción quedan crujientes y resaltan su sabor.
Siempre disponibles
Para motivarnos a comer frutas y verduras de temporada nada mejor que hacerlo de forma variada y tenerlas siempre disponibles en casa. Si compramos regularmente corremos menos riesgo de que se estropeen y en general podemos conservarlas perfectamente en algún lugar oscuro y bien ventilado. Se recomienda, además, lavar las más frágiles y conservarlas en refrigerador.
En definitiva, las frutas y verduras de temporada nos ayudan a sentirnos más ágiles y vitales, algo que nos viene muy bien para afrontar el clima cambiante tan característico de la primavera, así como los nuevos horarios y hábitos que lo acompañan.
Lic. Silvina Rodríguez Blanco
Servicio de Nutrición y Alimentación - OSEP
Mat. N° 1163