La celebración por el Día Mundial de la Alimentación, este año, tiene como tema central el “derecho a los alimentos”, en el que la alimentación representa diversidad, nutrición, asequibilidad e inocuidad, factores esenciales para que una dieta saludable sea accesible para todos. La licenciada Silvina Rodríguez Blanco, jefa del servicio de Nutrición y Alimentación de OSEP, nos explica la importancia de esta iniciativa.
La alimentación saludable es aquella que nos aporta todos los alimentos necesarios para cubrir las necesidades nutricionales, en las diferentes etapas de la vida y en situación de salud.
Para mantener la salud y prevenir la aparición de muchas enfermedades, sugerimos elegir un estilo de vida saludable que incluye una alimentación equilibrada, realizar actividad o ejercicio físico de forma regular, reducir el estrés y evitar hábitos tóxicos, como fumar y tomar bebidas alcohólicas de alta graduación.
Una dieta saludable tiene que reunir las siguientes características:
-
Tiene que ser completa, ya que debe aportar todos los nutrientes que necesita el organismo: hidratos de carbono complejos, proteínas, grasas saludables, vitaminas, minerales y agua.
-
Tiene que ser equilibrada, ya que los nutrientes deben estar repartidos, guardando una proporción entre sí. Así, los hidratos de carbono deben aportar un 50 a 60% de las calorías totales al día; las grasas, entre un 25 y un 30% y las proteínas, entre un 12 y un 15%. Además, hay que beber de 1,5 a 2 litros de agua al día.
-
Tiene que ser suficiente, ya que la cantidad de alimentos debe ser la adecuada para mantener el peso dentro de los rangos de normalidad y, en los niños, lograr un crecimiento y desarrollo proporcional.
-
Tiene que ser adaptada a la edad, al sexo, a la talla, a la actividad física que se realiza, al trabajo que desarrolla la persona y a su estado de salud.
-
Tiene que ser variada, ya que debe contener diferentes alimentos de cada uno de los grupos (lácteos, frutas, verduras y hortalizas, cereales integrales, legumbres, carnes y aves, pescados, etc), no solo para que sea más agradable sino porque, a mayor variedad, habrá mayor seguridad de garantizar todos los nutrientes necesarios .
Nunca debemos olvidar que un buen desayuno y merienda deben incluir un lácteo, fruta, cereales o panes integrales. Además, debemos reducir el azúcar y las grasas saturadas.
Respecto a los almuerzos y cenas, es saludable priorizar el consumo de vegetales crudos y cocidos, acompañados de una porción de carnes magras y/o pastas o cereales con vegetales. El huevo se puede incorporar en diferentes preparaciones o en reemplazo de las carnes.
Por último, no debemos olvidarnos de comer al menos 2 frutas al día e hidratarnos con agua natural.
Para tomar nota
Con motivo de conmemorar este día, desde el Servicio de Nutrición y Alimentación de OSEP, se promueve la concientización de una vida saludable y se realizarán actividades alusivas en todas las Sedes territoriales en conjunto a otras áreas e instituciones.