Elegía víctimas en situación de vulnerabilidad y les mostraba complejos que estaban deshabitados. Pedía documentación y dinero por adelantado, con la promesa de un hogar que nunca llegaría.
Firmada por el Juez Eduardo Martearena, se conoció la sentencia mediante la cual la justicia condenó a 4 años de prisión a Soledad Díaz Correa (44), por el delito de estafa genérica, previsto en el artículo 172 del código penal.
La sanción penal tuvo como contexto una serie de denuncias investigadas por la Unidad Fiscal de Delitos Económicos, que ubicó a la mujer como responsable de pedir documentación y dinero por adelantado, para una supuesta entrega de una casa del plan nacional de viviendas PRO.CRE.AR. El denominador común de las víctimas era una situación de vulnerabilidad: generalmente se trataba de familias de escasos recursos, con muchos hijos y sin un hogar propio.
Fueron unas 76 las causas abiertas contra Soledad Díaz, la mayoría de ellas con un mismo modus operandis: pedir $1.500 pesos por adelantado y documentación personal para adjudicar una vivienda PRO.CRE.AR. De acuerdo a una de las denuncias, Díaz otorgaba a una mujer que resultó víctima "prioridad en la entrega por encontrarse alquilando y tener 6 hijos". El contrato apócrifo se completaba con el pago mensual de $1.000 durante 30 años por parte de las víctimas.
El circuito de la estafa incluía un recorrido por algunas de las viviendas que nunca serían entregadas. Esto es lo que se pudo probar del secuestro de 3 teléfonos celulares que la condenada tenía en su poder, de donde los investigadores obtuvieron fotografías que mostraban a Díaz exhibiendo viviendas en complejos PRO.CRE.AR, siempre por fuera. Así, hay al menos 5 imágenes en donde se ve a la victimaria mostrando casas acompañada de quienes a la postre serían sus víctimas.
La carga probatoria por el Ministerio Público Fiscal requirió también informes al Banco Hipotecario y al Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única (PRO.CRE.AR), que confirmaron que Díaz no tenía vínculo alguno con estas instituciones encargadas de administrar oficialmente los créditos.