El Departamento General de Irrigación, a través de su Dirección de Gestión Hídrica, Departamento de Hidrología, produce diariamente una síntesis de la situación hídrica de las cuencas provinciales para el conocimiento de los distintos sectores vinculados con la gestión y uso del agua.
Este Boletín acerca a los interesados información básica respecto a volúmenes y caudales en distintos sitios de medición, así como la condición actual de acumulación de nieve en puntos representativos de cada cuenca la que puede ser ampliada visitando la página Web del DGI. Para la preparación del Boletín se ha contado con la información provista por el Sistema de Información Hidronivometeorológico del DGI, por los operadores hidroeléctricos Hinisa e Hidisa y con el aporte de información histórica de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación.
Los datos hidronivometeorológicos de la situación al día de la fecha, que se presentan en este Boletín incluyen valores medios diarios de los distintos parámetros medidos, correspondientes a estaciones pertenecientes al Sistema Telemétrico de Información Hidronivometeorológico del Departamento General de Irrigación, compuesto por 118 estaciones remotas, distribuidas en el territorio provincial midiendo, canales, ríos arroyos, embalses y parámetros hidronivometeorológicos en alta montaña. Los datos de las estaciones de alta montaña como de los principales ríos de la provincia, se reciben en la Sede Central del DGI, cada día a
¿Cuánta agua almacenan los embalses de Mendoza?
Irrigación difunde quincenalmente esta información, que permite ver un dato muy importante: cuándo los embalses están acumulando agua y cuándo se están usando sus reservas.
El Departamento General de Irrigación comunica la situación de los embalses de la Provincia, con el objetivo de que la población en general pueda conocer cuánta agua ingresa al sistema, cuánta sale y cuánta queda almacenada, en una acción más del organismo para que la población asuma que estamos en sequía y que hay que cuidar el agua.
La provincia de Mendoza tiene 7 embalses: Potrerillos en el río Mendoza; El Carrizal en el río Tunuyán; Agua del Toro, Reyunos y El Tigre en el río Diamante; y El Nihuil y Valle Grande en el río Atuel.
Los diques, o presas, son algunas de las obras civiles más complejas que existen, por el tamaño, la seguridad que deben tener, y hasta los problemas de ubicación que implican. También por los riesgos de roturas y las consecuencias que eso tendría. Se instalan en los ríos para generar embalses de agua, cuya finalidad es, principalmente, guardarla para disponerla cuando sea necesario. Esto permite que se flexibilice la gestión del recurso hídrico, ya que depende del régimen natural de los ríos y deshielos, como es el caso de nuestra Provincia.
La información que muestra Irrigación revela y permite ver un dato muy importante: cuándo el embalse está acumulando agua y cuándo se están usando sus reservas.
En nuestra región la función más importante que cumplen los embalses es guardar agua de distintas épocas, para ser aprovechadas en agosto y la primavera. En estos meses las necesidades de los cultivos (principal demanda de recurso hídrico) es importante, ya que se forman los frutos, hojas, tallos, etc. No obstante, los caudales en los ríos son bajos respecto de esta demanda, ya que los deshielos de alta montaña son escasos.
Esto ocurre tanto en años de sequía como en años de nevadas importantes, debido a que los deshielos dependen de las temperaturas que se registren en alta montaña. La situación se mantiene, en general, hasta fines de noviembre y principios de diciembre, cuando los caudales que ingresan a los embalses se compensan con los que se erogan. A partir de ese momento, los embalses comienzan a llenarse nuevamente, hasta pasado el invierno, cuando vuelven a cumplir con ese objetivo central de satisfacer de agua durante la primavera.