Lo afirmó ante empresarios de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Mendoza, donde reafirmó su compromiso de trabajar en conjunto para lograr un plan de obra sostenido y autónomo de la Nación.
El candidato a la gobernación de Mendoza, Alfredo Cornejo, mantuvo un encuentro con referentes de la delegación Mendoza de la Cámara Argentina de la Construcción, oportunidad en la que intercambiaron propuestas y opiniones relacionadas con el sector y las proyecciones para los próximos cuatro años.
En ese marco, el candidato de Cambia Mendoza dijo que aspira a “un Estado chico, inteligente y que los privados hagan las cosas”, pero trabajando de forma conjunta “para lograr un plan de obra sostenido y autónomo de la Nación”.
Tras afirmar que eso es posible porque “estamos en mejores condiciones que hace diez años”, recordó que la herramienta de política económica provincial es el Presupuesto, y que “manejarlo equilibradamente, requiere liderazgo”. En esa línea, sostuvo que en los cuatro años en los que fue gobernador, tres de los cuales, con recesión económica, “se utilizó bien esa herramienta, lo que permitió finalizar el mandato con un porcentaje de obra efectivamente ejecutada en más del 12% y terminamos con 7000 empleados públicos menos”, a diferencia de “otras provincias donde la propensión a hacer política con el empleo público es tremenda”.
Desde la sede de la entidad en calle Patricias Mendocinas, Cornejo expresó que “nuestro plan es que las obras agreguen valor a la economía” local, como por ejemplo, “obras para preservar y optimizar el agua, porque hay cambie climático, pero también aprovecharla para hacer crecer la economía. Y esto no puede estar ajeno a medir el consumo de agua agrícola, industrial y el domiciliario. Estamos lejísimos de que esas mediciones sean masivas. Tenemos una gran oportunidad de invertir en obras de ese tipo”.
En otro orden, se abordaron temas como los avances en las rutas nacionales, hidrocarburos y vivienda social, aspecto sobre el que indicó que “creo que el esquema al que debemos ir con un cambio de orientación económica, es a una alianza público privada donde el IPV actúe más como financista que como constructor. Pero tiene que bajar la inflación y tiene que haber crédito hipotecario, y en él, nosotros subsidiar la tasa”.
“Hay muchas cosas por hacer en el manejo del Estado, y eso redunda indirectamente en mayor inversión pública”, acotó el ex mandatario quien además afirmó que “mi experiencia de administración en un contexto recesivo, da garantías”.
Otro punto que se planteó fue el de la minería. En ese sentido, sostuvo que “si funciona lo de Potasio, no es lo mismo que si no funciona. Lo mismo con Hierro Indio. Luego vendrá la declaración de impacto ambiental de exploración, y que esos casos testigos generen un clima de entendimiento en la sociedad como para avanzar en proyectos más grandes”, dentro de la legislación vigente.
Por otra parte, sobre el ámbito nacional, consideró que “hay en el país una demanda fuerte de cambio en la orientación económica. Es un proceso que viene incubándose desde hace unos años, donde ya el modelo económico súper centrado en el papel del Estado se va agotando. Eso es positivo, porque lo demanda la sociedad. Cualquiera que gane a nivel nacional va a tener un mandato de cambio”.
No obstante, agregó que “esos cambios requieren gobernabilidad, poder político, y en ese sentido, el que gane necesitará armar un esquema de gobernabilidad. Y ahí veo un papel importante de las 7 u 8 provincias más relevantes, de economías más fuertes, para garantizar esa gobernabilidad”.
“Con esa orientación y pasando ese 2024 que será duro, creo que hay oportunidades importantes para Mendoza”, en actividades como la producción de alimentos, energía y turismo, cerró.