Alfredo Cornejo
El senador nacional volvió a ser la carta más votada de las elecciones. No fue una sorpresa, aunque hizo una campaña sin arriesgarse a sabiendas de lo que marcaban las encuestas más confiables. Corrió con el caballo del comisario: apoyado en su gestión de 2015 y el actual gobierno de Rodolfo Suarez, montado en un discurso contra el populismo y el kirchnerismo nacional. Sin grandes anuncios ni demagogias, le sirvió para imponerse como el más votado de las PASO.
La sorpresa de las primarias. En cantidad de votos, reunió más que las cuatro fórmulas del peronismo. El “ponele play” y “la Provincia está en pausa” caló hondo en muchos votantes que -al parecer- están descontentos con la actual gestión provincual y que decidieron apostar por el ex diputado nacional. Aunque tardó en encontrar la agenda local, volvió a montar su discurso en su caballito de batalla: su discurso de mano dura contra los delicuentes. En una provincia donde la inseguridad es uno de los problemas locales acuciantes, encendió una opción. Ahora la pregunta es qué pasará con los votos que cosechó, porque en política no hay matemática simple: se sumarán a Cornejo o se irán hacia otra fuerza.
La compañera de fórmula de Alfredo Cornejo se posicionó como una referente del oficialismo. Los números en San Rafael pueden acreditarse en parte a ella, de hecho, decidió quedarse en el sur en lugar de celebrar en el hotel Aconcagua. Pero más aún en la interna del macrismo mendocino, cuando Omar De Marchi decidió romper con Cambia Mendoza, Casado surgió como la figura a proponerle al electorado mendocino, nada menos que con el apoyo de las principales figuras del PRO nacional. Habrá que ver hasta dónde tendrá licencia Casado, dueña de polémicas no forzadas. En el cornejismo aseguran que será aquella que diga lo que el propio Cornejo no podrá decir abiertamente.
Los intendentes radicales
Recibieron el respaldo en las urnas para renovar por un periodo más o para mantener la hegemonía en sus departamentos. Unos, para su reelección, como Ulpiano Suarez y Raúl Rufeil. Otros, para apalancar a sus designados sucesores, como sucedió con Marcelino Iglesias y Marcos Calvente -Guaymallén-, Tadeo García Zalazar y Diego Costarelli -Godoy Cruz-. Caso aparte es el de Mario Abed, que regresa a la función municipal con buenos números gracias a la amplia trayectoria que tiene en Junín luego de un paso desapercibido como vicegobernador.
Omar De Marchi y Sebastián Bragagnolo
La nueva fuerza opositora logró posicionarse en segundo lugar entre los frentes más votados en apenas 45 días, una plataforma heterogénea donde comulgan macristas, demócratas, peronistas y libertarios, entre otros. Sin interna, el objetivo de De Marchi era posicionarse lo suficientemente cerca de Cornejo. Quedó a 20 puntos de diferencia y ahora tiene la tarea de pasar la ambulancia y ver cómo hace para avanzar terreno con la idea de una fuerza anticornejista. Con todo, logró afianzarse en Luján de Cuyo, su bastión, donde la gestión impulsó a Esteban Allasino, una figura a la que hubo que construir en poco tiempo por su bajo perfil. Por eso, una buena parte de los votos que en ese departamento recogió el oficialismo se debe a lo hecho por Sebastián Bragagnolo en estos cuatro años.
Celso Jaque
El ex gobernador se impuso como el más votado en el departamento sureño. Han pasado 12 años desde que dejó la Casa de Gobierno y ocupó distintas funciones nacionales, fuera del foco, pero el “Preguntá en Malargüe” todavía funciona en el departamento petrolero. Incluso, superó en votos al actual intendente, el radical Juan Manuel Ojeda.
Salvan la ropa
Daniel Orozco
Fue mucho lo que arriesgó el intendente de Las Heras al irse con Omar De Marchi para fundar La Unión Mendocina. Si bien su candidato a intendente, Martín Bustos, logró imponerse en la interna de LUM y fue el candidato más votado en el departamento, en la pelea entre frentes no logró imponerse y Cambia Mendoza obtenía más votos. Entre las causas, puede señalarse que Orozco atravesó una campaña realmente virulenta, con muchas denuncias -incluso penales- y cruces, e incluso con renuncias sonantes de funcionarios sobre el mal manejo del municipio. Ahora, tendrá que remontar para la elección general.
Julio Cobos
Ganó y perdió. El ex gobernador y actual diputado nacional jugó en Las Heras y en la Provincia. Acompañó a Fabián “Oso” Tello, que perdió en la interna ante Francisco Lo Presti. Y dio un respaldo importante a Luis Petri, quien tuvo a la cobista Patricia Giménez como su compañera de fórmula. La sorpresiva performance de Petri le hizo salvar la ropa.
Perdedores
El peronismo
Con cuatro listas, el Frente Elegí quedó en tercera posición, una situación en la que no estaba parado desde 1999. Pero muestra a su vez que perdió unos 20 puntos entre las PASO de 2019 y las actuales. Es probable que mucho de lo que ha perdido en confianza se deba al Gobierno nacional: entre los problemas macroeconómicos como la inflación, el impacto del discurso radical sobre la discriminación de la Casa Rosada hacia la Provincia y errores no forzados durante la pandemia. Por supuesto, fuera de lo nacional, las divisiones entre los intendentes y el cristinismo local, que hace extrañar bastante a un armador que aglutinaba en otras épocas al movimiento. Diferencias que exhibieron en la campaña porque los intendentes recibieron antes a Omar De Marchi que a sus propios candidatos.
El Partido Verde y el Frente de Izquierda
Como suele suceder, las fuerzas minoritarias se caen en este tipo de comicios. Los verdes habían tenido una buena elección en 2021 -salieron terceros-, pero en este caso no dieron en la tecla y perdieron ante otros discursos que permearon de mejor manera la sintonía de los votantes disconformes con el radicalismo y el peronismo. Sin agenda propia, les costó encontrar un tema ordenador -como fue la RTO en las anteriores elecciones-. La Izquierda, por su parte, ya no sintetiza la bronca o el descontento de los jóvenes como sucedió años atrás: hoy, ese malestar está en otro lado, los libertarios, pero no se jugó en esta elección.
Fuente: https://www.elsol.com.ar/