“En enero, el Gobernador firmó con el director a nivel mundial de la FAO un convenio marco de colaboración. Allí, el representante regional invitó a Suarez a seguir esta charla en la sede de Santiago de Chile, donde acordamos pautas generales. Ya venimos teniendo reuniones con especialistas que nos han puesto a disposición y vendrán a Mendoza en unos días. La idea es firmar el documento en Mendoza, en abril, con la participación del representante de la FAO a nivel regional”, aseguró Marinelli.
“Este acuerdo viene a complementar el Plan para el Sector Hídrico 2030-2040-2050, con características quizá un poco más generales y aspectos particulares. También implica un fortalecimiento institucional en materia de mediciones, para que podamos tener más acertado el pronóstico de riego. Es decir, cuando medimos la nieve en la montaña, poder saber mejor cuál es la disponibilidad en los distintos tramos del sistema de riego. Además, un fuerte componente del plan es crear un fondo de inversiones permanente para las obras hídricas, que no existe en Mendoza y muchos reclaman”, amplió el funcionario.
En cuanto a la creación de un fondo permanente de inversiones, Marinelli sostuvo: “Vamos a construir un sistema de financiamiento que en Mendoza no existe. A nivel nacional existe el Programa de Prosap, que es del BID [Banco Interamericano de Desarrollo], a partir del cual la Nación decide a quién le da el crédito de acuerdo a los proyectos. Mendoza ha tenido varios de esos créditos y de hecho estamos ahora preparándonos para el próximo año con dos proyectos muy grandes, en Lavalle, en los canales Jocolí y Tulumaya, con una inversión de casi 40 millones de dólares. La idea es construir un sistema permanente, no espasmódico y que no responda a voluntades de terceros, sino que tengamos ante la nueva realidad hídrica, el cambio climático, permanentemente inversiones en todos los sectores.
“Si queremos planificar una Mendoza hacia el futuro y tener la posibilidad de mantener las actividades e incluso incursionar en algunas nuevas, debemos poder manejar el recurso hídrico, dentro de nuestras posibilidades, de la mejor manera posible.
“Una parte del plan -continuó- busca una fuerte capacitación hacia la organización de usuarios, no solamente para fortalecer la gobernanza sino también para poder descentralizar decisiones y ser más eficiente en la gestión en todos los tramos del riego, fundamentalmente en temas que tengan que ver con conocer los costos de operación y mantenimiento”, agregó Marinelli.
En cuanto a la instancia de colaboración entre la FAO e Irrigación, el superintendente manifestó que la “FAO ya tuvo en Mendoza dos misiones que han dejado muy buenos planes y muy buena capacitación para los profesionales que participaron en los proyectos. Se apunta a eso: a seguir fortaleciendo las instituciones, capacitando a nuestra gente y discutiendo los temas con expertos mundiales”, agregó.