Dentro del marco de la implementación de las normas ISO 9001:2015 en la obra pública de la Provincia, en 2019 el Instituto Provincial de Vivienda (IPV) logró por primera vez certificar calidad del proceso de licitación pública de viviendas. Esto significó un salto cualitativo que impactó positivamente y en la institución al jerarquizarla.

Tras esa primera certificación, e imposibilitados de realizar la auditoria correspondiente en 2020 debido a la pandemia, en 2021 el IPV logró renovar este certificado al superar con éxito la Auditoria de Mantenimiento I, y se aventuró a incorporar un nuevo proceso al Sistema de Gestión de Calidad.

En esta oportunidad se decidió ampliar el alcance de la certificación a la atención al público de la sede central del IPV, tanto de manera virtual como presencial.

Para lograr pasar con éxito las auditorías, internas y externas que se realizan con el objeto de obtener la certificación, desde el instituto se trabajó con las áreas implicadas con el fin de afianzar su política de calidad.

En este sentido, las principales acciones desarrolladas fueron: ampliar el Equipo de Calidad y sus referentes; se implementaron capacitaciones al personal implicado sobre las normas IRAM; se realizaron encuestas de satisfacción a la ciudadanía durante la atención al público y se presentaron propuestas de mejoras para los procesos certificados durante el período 2022-2023.

En cuanto al procedimiento de licitación pública para la construcción de viviendas mancomunadas, que se inicia en la formulación de los proyectos y finaliza con la aprobación del contrato de obra, el IPV logró por primera vez concluir un ciclo completo de certificación de calidad, que consta de 3 años.

Todo este proceso de auditorías y capacitaciones fue coordinado por el Equipo de Calidad del IPV en conjunto con el Ministerio de Planificación e Infraestructura, con el permanente apoyo de la Alta Dirección.