El Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, a través de la Dirección de Adultos Mayores, lanzó el programa “Mayor Respiro” que apunta a abordar el estrés de cuidadores/as familiares de personas mayores con demencia o trastorno neurocognitivo. Para participar, puede inscribirse y/o asesorarse al teléfono (261) 4203529, de 8 a 13.
Según explicó Aldo Saez, director del área, la Organización Mundial de la Salud en 2013, refirió que en la actualidad se estima que a nivel mundial 35.6 millones de personas viven con demencia. “La demencia no solo afecta al individuo, también afecta y cambia la vida de los familiares. La demencia es una afección costosa a nivel social, económico y de salud”, dijo el funcionario.
Se reconoce la sobrecarga que genera el cuidado en las familias por lo que se contiene a sus integrantes a través de distintas acciones llevadas a cabo por un equipo interdisciplinario. Entre estas acciones se incluyen asesoramientos personalizados, grupos de apoyo y ciclos de charlas.
Los objetivos del programa son:
− Visibilizar los trastornos neurocognitivos como problemática propia del envejecimiento poblacional para lograr que sea considerada una prioridad de salud pública.
− Brindar contención a los familiares de personas mayores con dependencia como consecuencia de los trastornos neurocognitivos.
− Desarrollar estrategias psicosociales en beneficio de la persona con trastornos neurocognitivos y su familia.
– Desarrollar respuestas sociales y sanitarias adecuadas, innovadoras y sostenible para responder a las necesidades específicas de sus familiares cuidadores.
El programa, desde su creación en 2017, ha acompañado y asesorado a 298 familiares de personas con demencia. En este año, se continúa trabajando para brindar contención psicosocial a quien lo necesite. Se encuentran habilitados los canales de comunicación para que las personas participen del asesoramiento o de los grupos de apoyo que se brinda.
Se suma la implementación de una encuesta provincial a fin de conocer las condiciones en las que se encuentran los cuidadores informales y formales de personas con demencia en el aislamiento y distanciamiento social decretado debido al contexto de pandemia.