El Gobernador Rodolfo Suarez confirmó que la Nación envió el segundo desembolso, pactado en un acuerdo que otorga seguridad jurídica al proyecto, que priorizará el trabajo local. La presa multipropósito es la culminación de un sueño que nació hace más de medio siglo.
Mendoza ya recibió la segunda cuota de los fondos para cumplir el sueño de Portezuelo del Viento, la obra multipropósito pensada desde hace más de medio siglo que comienza a concretarse ahora.
Gracias al acuerdo firmado entre la Provincia y la Nación en junio, los fondos cuentan con la seguridad jurídica para que este proyecto, el más importante para la provincia, se ejecute y quede como legado para generaciones futuras.
“Celebramos que el Gobierno de Alberto Fernández depositó la segunda cuota de Portezuelo del Viento. Se trata de la cuota correspondiente a enero, por un importe de 13.915.837 dólares”, confirmó el Gobernador Rodolfo Suarez.
En total, Mendoza va a recibir 1.023 millones de dólares en los próximos cinco años. El dinero se utilizará para realizar la obra civil hidroeléctrica, la traza de las dos rutas y la relocalización del pueblo de Las Loicas.
La obra marca un hito porque, además de generar 3.500 puestos de trabajo y priorizar la mano de obra local, está íntegramente en manos de la Provincia, que ya imparte cursos de capacitación para pymes y trabajadores, de la mano de la Universidad Nacional de Cuyo.
La venta de esta energía futura, además, va a permitir que ese dinero sea afectado a un fideicomiso para desarrollar proyectos similares en Mendoza.
Energía, turismo y agua para todos
Esta es la culminación de un sueño que nació en los años 50 del siglo pasado y que, gracias al trabajo en equipo del Gobierno de Mendoza, se hace realidad.
Ubicada sobre el río Grande, en el sureño departamento de Malargüe, la presa tendrá capacidad para abastecer de energía a 130.000 hogares, cuatro veces más de lo que genera el dique Potrerillos.
A 20 kilómetros de la localidad de Las Loicas y a media hora de la ciudad cabecera del departamento del Sur, el embalse tendrá un paredón de 185 metros, uno de los más altos del mundo.
Portezuelo del Viento además cumplirá otros propósitos, como la optimización del uso del agua en la provincia. Prevé una obra conexa, que permitirá el trasvase de parte del caudal del río Grande al curso medio del Atuel, lo que favorecerá a la provincia de La Pampa y aumentará el caudal turbinado por el complejo hidroeléctrico El Nihuil, en San Rafael.
De esta forma, se aumentará la superficie de riego para producción agrícola y ganadera, se incrementará el caudal del río Atuel, se protegerá a la zona de crecidas y se creará un nuevo polo turístico.
Para tener una idea cercana de la dimensión de la obra, la presa medirá 5,2 veces la altura del Edificio Gómez del centro de la Ciudad de Mendoza.
Alrededor del dique se harán más obras relacionadas, como la relocalización del pueblo Las Loicas en la costa del lago, un nuevo tramo de la ruta nacional 145 y de la ruta provincial 226, la construcción de una sala de máquinas y el tendido eléctrico para conectar la presa con el sistema interconectado nacional.
Detalles técnicos
Portezuelo del Viento tendrá una presa de hormigón compactado a rodillo de 185 metros de altura, con capacidad para almacenar 2 mil hectómetros cúbicos de agua.
Además de la presa, la construcción incluye una central hidroeléctrica asociada, equipada con 3 turbinas Francis de 30 MW cada una, alimentado por un túnel de 700 m de largo y 6 m de diámetro y una tubería forzada de 40 m de largo.
La central tendrá una potencia instalada de 210 MW, que generará a lo largo de un año una energía media de 889 GWh.
El dique tendrá un vertedero curvo, diseñado para una crecida prevista cada diez mil años, de 1.600 m³/s. En total, se utilizarían casi diez millones de metros cúbicos de materiales sueltos y hormigón.
Por último, el proyecto requiere la construcción de una línea de alta tensión hasta la ciudad de Malargüe, de unos 75 km de longitud, hasta conectar al sistema nacional de electricidad.
Para complementar las obras, el Estado reubicará a unas 200 familias que viven en Las Loicas, una pequeña localidad sobre la ruta 145. El nuevo pueblo se ubicará en la costa sur del lago, en una región con altísimo potencial turístico que además contará con nuevas rutas.