El Departamento General de Irrigación (DGI) y la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) firmaron un convenio para que productores de uvas de Mendoza tengan asesoramiento gratuito para optimizar el uso del recurso hídrico.
En tiempos de crisis hídrica, el uso eficiente del agua de riego es clave para el desarrollo vitivinícola, darle sustentabilidad a la producción primaria y cuidar el medio ambiente. Ese es el objetivo institucional que se persigue con la firma de un convenio de colaboración mutua entre el Departamento General de Irrigación (DGI) de Mendoza y la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), a través de su unidad ejecutora de productores.
Con la presencia del superintendente, Sergio Marinelli, y del gerente general de la Coviar, Carlos Fioquetta, el convenio se firmó hoy en una finca de Lavalle.
“A partir de la crisis hídrica que los productores están viviendo, nos vimos en la necesidad de generar acciones puntuales. Este convenio con Irrigación, para la Corporación Vitivinícola es muy importante, porque es el primer paso de vinculación formal, para trabajar en la asistencia a productores”, aseguró Fioquetta.
“Desde siempre, como mendocinos, tenemos el relato de que hemos vencido el desierto y construido un oasis pero la verdad es que la mayoría de nosotros ha crecido en este oasis y no tenemos conciencia de desierto. Esto se demuestra en la ineficiencia que tenemos tanto en el reparto del agua, ya sea para riego o servicios públicos como también en el consumo. Hoy la realidad nos está golpeando y no tenemos la conciencia. Tenemos que ir adaptándonos y algunos productores ya lo hacen no siempre sabiendo que acciones realizar o qué herramientas utilizar. Por eso, para ello, es este convenio que firmamos”, sostuvo Marinelli.
“Desde el principio de mi gestión he buscado promover un cambio cualitativo en cuanto a lo cultural. Y, en una segunda etapa, un cambio cuantitativo, para que podamos comenzar a medir, de manera de tener resultados de la mejora en la eficiencia que tiene el sistema en general, para que no nos alcance esta escasez pronunciada y que la sequía no logre afectaciones socioeconómicas”, agregó el superintendente.
El acuerdo permitirá la colaboración entre ambos organismos para mejorar la eficiencia de riego intrafinca a partir del asesoramiento gratuito a productores por parte de técnicos y especialistas del DGI.
El convenio busca generar acciones conjuntas entre las partes con la finalidad de que los productores que reciben asesoramiento de los Centros de Desarrollo Vitícola Convenio INTA-Coviar, con el acompañamiento de Irrigación, implementen técnicas de riego más eficientes que les permitan hacer un mejor uso del recurso hídrico y mejorar así su producción e incluso reducir costos. En este sentido, un cuerpo de ingenieros de los Centros de Desarrollo Vitícola (CDV) controlará la implementación de las recomendaciones de riego que Irrigación formulará luego del análisis y el trabajo de campo en fincas de los productores beneficiados con este convenio.
Las partes llevarán adelante tareas como el seguimiento y monitoreo de la implementación de las recomendaciones de riego formuladas por el Departamento General de Irrigación; elaboración de informes con la georreferenciación de parcelas asociadas seleccionadas donde se realizan los ensayos de eficiencia de riego. Además, se enriquecerá toda esta información con índices verdes generados por el proyecto Manejo Integral del Viñedo, mediante imágenes satelitales y multiespectrales.
Inicialmente, técnicos de la Componente No Estructural del Proyecto de Impermeabilización Canal Cacique Guaymallén y del Departamento de Planificación e Investigación del Área de Gestión Hídrica de Irrigación realizarán alrededor de 30 ensayos de eficiencia de riego, en compañía de técnicos de los CDV Convenio INTA-Coviar dentro de la zona de influencia. Además, colaborarán otros equipos de trabajo del DGI, abarcando fincas de la zona Este y Sur de Mendoza.
Desde Coviar, a través del Programa Productores, realizará un relevamiento de productores predispuestos a implementar el ensayo de eficiencia de riego intrafinca, facilitará la interacción entre la parte técnica y los productores y monitoreará la posterior ejecución de la recomendación hecha por los técnicos de Irrigación.
El presente acuerdo de colaboración mutua tiene un plazo de duración de dos años, con la posibilidad de prórroga por un año más si las partes lo estiman conveniente.