El curso estuvo a cargo del Departamento General de Irrigación y la Escuela de Oficios de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo.
En las en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria, se realizaron las jornadas de capacitación en manejo y distribución de agua, que abarcaron: oferta-institucional, demanda y distribución primaria y secundaria y que fueron destinadas especificamente a tomeros e inspectores de cauce.
En este marco, el Superintendente General de Irrigación Sergio Marinelli, señaló: "Estamos conjuntamente con la decana de la Facultad de Ciencias Agrarias, cerrando este curso que tiene que ver con la Escuela de Oficios, que es uno de los tantos acuerdos que hacemos en nuestro trabajo conjunto con la Facultad de Ciencias Agrarias, a quien le agradezco una vez más, que siempre están predispuestos, a avanzar en algo que es fundamental, que es la capacitación de los que manejan el agua".
En lo que se refiere a quién maneja el agua de riego, indicó que Irrigación tiene ingenieros, geólogos y se hacen planificaciones y explicó que cuentan con una distribución primaria que es a partir de los diques, pero con mil kilómetros de los 13 mil kilómetros de canales que hay. "Los otros 12 mil los administran las inspecciones de cauce, pero el que finalmente le entrega el agua a la finca es el tomero, ese famoso tomero que sirve para el folclore, pero que muchas veces nos olvidamos de él. Esa es una herramienta fundamental en cómo mejorar la eficiencia con poca agua, es distribuirla bien, y para eso hay que conocer todos los aspectos que tienen que ver con el manejo del agua, institucionales, pero fundamentalmente cómo es la oferta, cómo es la demanda y cómo mejorar la distribución, de eso se trata este curso, está apuntado a los inspectores de cauce, al cuadro de autoridad en general, pero fundamentalmente a los tomeros".
Otro punto que mencionó fue la infraestructura, que tiene que ver con cuáles son los conocimientos adecuados para poder manejar esa infraestructura mejor. "Como es el caso del reservorio Vila que nos permite hacer río acordado por ejemplo, entonces también hay que saber para qué se hacen las obras, las obras son un medio. Bueno, todo esto es fundamental, recurso humano capacitado, infraestructura y trabajo en conjunto con todos los elementos del sistema. Los agricultores, irrigación, el conocimiento de la academia a través de la facultad y todos los actores trabajando juntos", expuso Marinelli.
Sobre la participación de los tomeros en el reservorio, informó que son muchos de distintos cauces. "Hay muchos inspectores, también porque hay que tener en cuenta algo, el inspector de cauce es el representante de los usuarios, y es un agricultor más, no tiene por qué tener conocimientos específicos de la materia. Y por lo general, aquí no había mucha profundidad en cómo trabajaban las inspecciones de cauce. Lo que venimos haciendo, aparte de un muy buen trabajo de la subdelegación, es incubando dos asociaciones, esas asociaciones tienen personal técnico puesto por nosotros. Hay ingenieros que dan apoyo a esto y que han mejorado mucho sensiblemente la forma de distribuir. Si no, no estaría regando a nadie porque tenemos la mitad del agua que teníamos habitualmente. Una red que estaba trabajada y diseñada para que se repartiera el agua automáticamente a todos lados, que hubo que hacerla con pequeñas obras, por eso ustedes no van a ver grandes inversiones en el diamante, porque son pequeñas obras que hacen que un sistema fijo se convierta en un sistema móvil. Entonces ahora llevamos el agua donde queremos y hasta el único río que hoy le da agua en invierno a todos los canales donde hay chacras de invierno, incluso hasta economía de subsistencia", marcó.
Marinelli resaltó que todo se puede hacer gracias a esa visión diferente de cómo regar, pensando en la demanda y no en la oferta, que cada vez es menor.
Por su parte, María Flavia Filippini, la decana de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo, expresó: "Un placer enorme venir a acompañar a nuestros docentes y al equipo del Departamento General de Irrigación y al Superintendente en el cierre de esta segunda edición de capacitación que estamos llevando a cabo a partir de la Escuela de Oficios, recientemente fundada en nuestra facultad, para certificar competencias, en este caso, orientada a inspectores y también a tomeros".
Filippini contó que la Escuela de Oficios nace como una necesidad que tenía la universidad de responder a los requerimientos de la sociedad, en donde el modelo que la academia aspira a alcanzar es retribuir a quienes los apoyan como universidad pública, no arancelada, inclusiva, aspectos que tienen que ver con la demanda del sistema socioproductivo de la provincia.
"Quiero comentarles que hemos inaugurado esta Escuela de Oficios con estas ediciones que estamos llevando a cabo en las distintas cuencas de la provincia de Mendoza para, justamente, certificar competencias para las personas que hoy se entienden de esta tarea que es nada menos que relacionada con el manejo del recurso hídrico y que sea realmente eficiente en el panorama que tenemos hoy de tantos desafíos por el cambio climático. Para nosotros el vínculo con Irrigación es algo muy importante, es algo que venimos trabajando con Sergio y con su equipo y con el equipo que tenemos en la Facultad de Ciencias Agrarias, porque realmente creemos en estas redes de colaboración y para nosotros esta sociedad es fundamental porque, como bien decía Sergio, Agrarias tiene toda una trayectoria en la formación de profesionales y de docentes y de posgraduados que tienen que ver con el área de riego", resaltó.
Celebró toda esta tarea y comentó que también han trabajado en otros diplomados y en otras experiencias y que buscan seguir aportando a la sociedad de Mendoza desde la academia con una academia que hoy valora muchísimo los saberes compartidos y es el caso de este vínculo que han generado a través de Agrarias y el Departamento General de Irrigación. "Agradezco muchísimo estar en una de las facultades emblemáticas de nuestra Universidad Nacional de Cuyo, hoy acá en la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria, que gentilmente nos han cedido las instalaciones para dictar este curso", valoró.
Vale destacar que el cierre de las jornadas de capacitación contó con una entrega de certificados desde la Universidad y el Departamento General de Irrigación a quienes han participado en la Cuenca del Diamante en esta edición de este curso.
