Los montos en la boleta de la luz puede variar según el consumo y nivel del usuario. Mientras que en el boleto del colectivo dependerá de los índices de inflación y del tipo del cambio oficial.
El anuncio del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, sobre la quita de subsidios nacionales en el transporte y energía generó incertidumbre en la sociedad por el impacto que tendrá esta decisión.
La realidad entre el transporte público de pasajeros en la tarifa eléctrica es completamente diferente en cuanto a la ayuda nacional. En cuanto al boleto de colectivo, el gobierno mendocino viene de una larga disputa con la Casa Rosada por la demora en los envíos de los fondos nacionales; mientras que con respecto a la luz, los subsidios llegan a los usuarios de clase baja y media.
Un dato a tener en cuenta es que Caputo sólo adelantó la quita de subsidios, que se hará efectiva a partir del 1 de enero de 2024. Pero en el Gobierno de Mendoza esperan más detalles y la letra chica: resta saber si la eliminación de la subvención estatal será total o de manera gradual.
Para el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, la quita de subsidios tendrá un impacto indirecto en la economía, tanto nacional como provincial.
“Eso hace que las familias y las empresas tengan menos ingresos disponibles. Ese menor ingreso disponible se traduce en menor actividad, en menor consumo y eso repercute en la recaudación de impuestos provinciales y nacionales”, analizó el funcionario en una entrevista en Radio Mitre.
El boleto del colectivo
Este año, la llegada de subsidios nacionales para costear el sistema de transporte público de pasajeros llegó a cuentagotas. Mendoza recibió los fondos correspondientes a enero y febrero, pero después el gobierno de Alberto Fernández frenó los envíos, acumulando una deuda que en la gestión de Rodolfo Suarez calcularon en $7.300 millones. De ese total, en noviembre llegaron $1.100 millones.
En la actualidad, la tarifa plana del boleto del transporte urbano se encuentra en $160, pero a partir del 1 de febrero pasará a costar 200 pesos. Durante el 2023, este servicio fue el que más se incrementó de todo el sector público, con un 185,7%.
El actual ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, Natalio Mema, explicó que el 10% del costo del boleto es cubierto por la recaudación (lo que pagan los usuarios), mientras que los subsidios nacionales cubren otro 10%. El 80% restante queda a cargo de la Provincia, que también se hizo cargo del porcentaje que le correspondía a la Nación cuando dejaron de llegar los fondos.
“Si bien la quita de subsidio es importante, porque lo teníamos en cuenta para el 2024, también cómo va a impactar la devaluación en los precios. Hoy no tenemos ninguna definición al respecto porque no sabemos de cuánto va a ser ese número”, expresó el funcionario.
“Una vez que veamos el impacto de estas medidas en los próximos meses, veremos cuánto es el costo que podrá enfrentar el Estado y cuánto el usuario. Cuando conozcamos el precio del combustible, del dólar o del mantenimiento de las unidades, determinaremos el impacto que tendrá en el precio final de la tarifa”, resumió.
La boleta de luz
El último incremento que tuvo la tarifa eléctrica en Mendoza fue de 53%, a principio de noviembre. Ante la quita de los subsidios nacionales, el servicio sufrirá una nueva suba, pero todo dependerá del nivel ingreso y de consumo que posee cada usuario.
La tarifa eléctrica se compone por tres factores: en primer lugar, el costo de generación y transporte de electricidad que depende del Estado Nacional; el Valor Agregado de Distribución Agregado (VAD), que impone la provincia; y, por último, una serie de impuestos nacionales como provinciales.
Tanto en el EPRE -el órgano de control de este servicio- como en Edemsa -la principal distribuidora- explicaron que es muy complejo saber por el momento cuánto tendrán que pagar de luz los mendocinos sin el subsidio. Principalmente, porque el Gobierno nacional no mencionó si la eliminación de la subvención nacional es parcial o completa.
“Es muy difícil saber una cifra por los diferentes niveles de consumos e ingresos económicos que tiene cada usuario. Además, dentro del 50% que participa el Estado hay diferentes niveles de subsidios. Una vez que salga el anuncio oficial y veamos la letra chica, ahí sabremos cuánto van a pagar los usuarios”, fundamentaron desde Edemsa.
Mendoza cuenta con un poco más de 570.000 usuarios, los cuales se dividen en tres niveles según el ingreso económico y cada uno recibe un porcentaje de subsidios diferente. Cada nivel cuenta con divisiones residenciales de consumo.
Nivel 1: usuarios de mayores ingresos y son un 25% del total (no perciben ningún tipo de subsidios y pagan la tarifa plena).
Nivel 2: usuarios de bajos ingresos, representan casi un 57% del total (en promedio cuentan con subsidios del 50%).
Nivel 3: usuarios de ingresos medios y son casi el 19% del total (erciben alrededor de un 40% subsidios nacionales).
A nivel consumo, se clasifica en residentes de la misma escala (1, 2 y 3). Cada uno de ellos cuenta con un tope de consumo de energía. En caso de excederse, esa diferencia paga la tarifa plena.
Pasando en limpio, los usuarios de nivel 1 seguirán pagando lo mismo ya que no cuenta con subsidios nacionales. Mientras que el nivel 2, aproximadamente podrían pagar entre un 45%y 50% más y los del nivel 3, tendrían un incremento del 40%.