Este sábado y domingo volverá a regir en gran parte del país el confinamiento estricto determinado por el presidente Alberto Fernández para intentar frenar el aumento de casos de coronavirus. Se trata de las medidas dispuestas entre el 22 y el 30 de mayo que, como estaba previsto, se repetirán durante el fin de semana.
Las restricciones más duras apuntan a todos los lugares que se encuentren en Alto Riesgo o Alarma Epidemiológica. Es decir, al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y más de 100 distritos de todas las provincias, con excepción de La Rioja.
Allí, entre este viernes a las 18 y el lunes a las 6, quedarán suspendidas las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial, entre otras restricciones.
Si bien gran parte de Mendoza se encuentra en zona de alto riesgo epidemiológico sanitario (General Alvear, Junín, Lavalle, Rivadavia, San Martín, San Rafael y Tunuyán) y en alarma epidemiológica y sanitaria (el Gran Mendoza integrado por Capital, Godoy Cruz, Guaymallen, Las Heras, Luján de Cuyo, Maipú), el gobernador Rodolfo Suarez descartó de plano la posibilidad de volver al confinamiento estricto.
“Volver al confinamiento otro fin de semana perjudicaría a muchos sectores. Tres fines de semana cerrados haría que muchos comercios no puedan volver a abrir", señaló el mandatario este lunes.
De esta manera en Mendoza habrá restricciones, pero más "light" en comparación con lo anunciado y pretendido por la Casa Rosada. Entre ellas figuran:
- Continúa la restricción de la circulación entre las 23.30 y las 5.30.
- Siguen suspendidas las reuniones familiares y sociales en casas particulares y espacios públicos.
- Se mantienen las compras en comercios según la terminación del DNI:
- Los terminados en 1, 2, 3, 4 y 5 están habilitados los lunes, miércoles, viernes y los domingos hasta las 14.
- Los terminados en 6, 7, 8, 9 y 0 están habilitados los martes, jueves, sábados y los domingos desde las 14.
- Las reservas en restaurantes también son por terminación del DNI y podrán estar habilitados hasta el 50% de su ocupación con hasta seis personas por cada mesa.
- Las actividades deportivas se podrán realizar en espacios cerrados con buena ventilación y sin la presencia de público.
Qué pasa en el resto del país
Los grandes centros urbanos y las regiones consideradas de alto riesgo epidemiológico volverán el sábado y el domingo al aislamiento estricto, de acuerdo con la estrategia ideada por el Gobierno para frenar el aumento de contagios de coronavirus.
El fin de semana estarán suspendidas en esos lugares las actividades económicas, comerciales, industriales, de servicios, culturales, deportivas, religiosas, educativas, turísticas, recreativas y sociales, de acuerdo con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) aprobado el miércoles último por el Senado.
La decisión del Gobierno apunta a "evitar consecuencias irreversibles para la salud pública" ante las señales de colapso que mostró el sistema sanitario público y privado en todo el país en el último trimestre, según explicó el DNU.
En este escenario, este sábado y domingo -en los lugares con nivel alto de circulación del virus- sólo podrán realizarse salidas de esparcimiento al aire libre en espacios de cercanía, en el horario autorizado y con conductas acordes a las reglas generales, en tanto que la restricción a la circulación será total, entre las 18 y las 6, excepto para quienes desarrollan tareas esenciales.
No podrán realizarse reuniones de personas, ni concentraciones, ni prácticas recreativas grupales y tampoco se podrá circular afuera del límite del partido, departamento o jurisdicción del domicilio de residencia.
De esta forma, las personas sólo podrán movilizarse en las cercanías de sus domicilios y con el casi excluyente motivo de aprovisionarse de comida, medicamentos y artículos de necesidad en los comercios habilitados.
Luego, a partir del lunes y hasta el 11 de junio próximo, se restablecerán las medidas de cuidado actuales. Posteriormente, semana a semana, se analizarán los pasos a seguir, a la espera de que vuelva a confirmarse un freno en la crecida de casos, como ocurrió en los últimos días.