Las pymes siguen sufriendo la falta de préstamos para el pago de los sueldos durante el Aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Dada la falta de medidas precisas del Gobierno nacional hacia los bancos, de como actuar ante las pequeñas y medianas empresas, estos se manejan de acuerdo a sus pautas y de esta manera, siguen si prestar dinero a las pymes, que se encuentran sin salida.
Es conocido que el BCRA liberó $350.000 millones en encajes y Leliq para créditos a empresas y familias
con un 24% de interés, pero estas entidades solo han utilizado un 6% del total. El resto es retenido por el sistema financiero porque los requisitos son muy inaccesibles y solo se presta dinero a empresas con gran solidez.
Como es habitual, los bancos siguen su mismas formas, como si la sociedad no hubiera sufrido los graves cambios que ha sufrido y comportándose como siempre: privilegiando el negocio sin la menor sensibilidad social o la apuesta a futuro.
Los bancos solo le prestan el monto que ellos deciden, a quienes ellos deciden, porque desconfían que las pymes les devuelvan el dinero. Una vez mas no están a la altura de las expectativas de quienes son sus clientes, quienes les proveen de fondos y están obligados a operar con ellos.
Ojalá esta muy amarga realidad y experiencia, sirva para que las autoridades nacionales, una vez superadas las consecuencias de esta pandemia, realicen los cambios urgentes e indispensables al injusto sistema financiero que desde hace muy largo tiempo, hace negocios, independientemente de la gente y de la sociedad en la que se encuentra inmerso.
Mientras tanto las empresas hacen esfuerzos desesperados para seguir cumpliendo con sus obligaciones y mantener una estructura vigente para cuando se vuelva a la actividad. Las empresas seguimos en el desesperado intento de seguir con vida.
Daniel Ariosto
Presidente de UCIM