El complejo, pensado para recibir a una cantidad limitada de visitantes, requirió una inversión de u$s 300 millones. Ubicado a solo unos kilómetros del paso fronterizo con Chile, busca atraer a turistas locales y extranjeros.
La Argentina estrenó un nuevo centro de esquí esta temporada, enclavado en la zona cordillerana. Pero no es una pista de nieve más: El Azufre es el primer complejo 100% sustentable del país, al que se podrá llegar por vía aérea.
"Los visitantes llegarán a El Azufre para hacer deporte y turismo, por lo tanto es esencial que el desarrollo no los afecte", aseguran desde el emprendimiento. Sus creadores son tres socios que se unieron para lanzar la propuesta: Daniel Nofal, cofundador de Iplan y de la firma de energía renovable Sustentator; Alejandro Spinello y José Beccar Varela, con una amplia experiencia en la industria, a quienes los une la pasión por la nieve y la sustentabilidad.
Con un modelo de atención boutique, el flamante centro apunta a recibir turistas locales y extranjeros, por su cercanía con Chile: está situado a solo 8 kilómetros de un paso fronterizo. Ubicado en Malargüe, al sur de Mendoza, en una extensión de 12.000 hectáreas a 2400 metros de altura, busca ser un refugio exclusivo y promete ser diferente a los que ya funcionan en el país.
Por sus condiciones climáticas, el centro tiene capacidad para generar nieve seca durante cinco meses, de junio a octubre. Construido con materiales locales, se alimentará completamente de energía renovable, con cero emisión de carbono y sistemas inteligentes de agua y desechos, a través de la reforestación.
"El cambio climático es la principal amenaza para la industria del esquí. El Azufre se propone hacer una contribución para generar un cambio. Si bien el desarrollo tendrá, inherentemente, un impacto en el terreno donde se emplaza, se realizarán todos los esfuerzos posibles para contrarrestarlo. El objetivo no solo será preservar el entorno, sino realzarlo", sostienen los ideadores.
Cuenta con cuatro zonas: un valle fluvial, aguas termales, pistas de esquí y un área fuera de pista. Habrá actividades todo el año, desde deportes extremos para distintas edades y aptitudes físicas, como montañismo, excursionismo, tirolesas y palestras; hasta camas elásticas, senderismo y baños termales naturales.
"Existe la oportunidad de posicionarse como un destino para disfrutar durante las cuatro estaciones. Considerando los desafíos de gestionar un centro de esquí sostenible, dada su naturaleza estacional con una temporada típica de seis meses de funcionamiento, recibimos un gran interés en el sector por desarrollar instalaciones y actividades recreativas multi-temporada para los visitantes, que atraen un rango más diverso de público, en comparación con la nieve", explican al respecto.
Para los creadores, este punto es esencial para asegurar el éxito continuo: "Cada vez más, los resorts de montaña sirven como escapada de los entornos urbanos agobiantes, ya que permiten disfrutar del aire libre y los paisajes".
ACCESO A EL AZUFRE
Se podrá acceder al centro de esquí tanto desde la Argentina como desde Chile. Desde el lado argentino, se podrá llegar por ruta desde Mendoza y otras ciudades, aunque el recorrido es más largo.
Para los creadores de El Azufre, uno de los principales desafíos que presenta el acceso desde la Argentina es que la ruta 226 es un camino de tierra no pavimentado de alrededor 90 kilómetros. "Gracias a un nuevo proyecto de lago cercano a Las Loicas, se asfaltará un tramo de la ruta y reducirá esta distancia en aproximadamente 25 kilómetros", detallan.
En tanto, por el lado chileno, se puede hacer desde Santiago. Según explicaron los impulsores del proyecto, Chile expresó su intención de asfaltar los caminos hasta el Paso Vergara en la frontera, que se encuentra a menos de 40 kilómetros de El Azufre.
Los centros de esquí viven una temporada récord. Luego de un 2021 en el que el turismo de vacunación, como Miami, les sacó visitantes, los destinos de nieve volvieron a recibir público y realizaron inversiones con una oferta renovada. Las novedades incluyen diversos atractivos, como espacios ampliados, más pistas y medios de elevación, nuevos cañones de nieve artificial, una propuesta gastronómica diversa y actividades de esparcimiento que se sumaron tanto para esquiadores y snowboardistas como para quienes no practican estos deportes.
Fuente: https://www.cronista.com/