Con una jornada que incluyó 13 horas de debate y una inspección ocular, continúa el juicio que intenta determinar responsabilidades penales por la muerte de Nélida Villar. El hecho que se investiga desde mayo de 2013 tiene a un matrimonio en el banquillo de los acusados: Abel Vázquez Correa y Lucía Carrasco.
Sobre el primero pesa la imputación de homicidio agravado por el vínculo -ya que habría mantenido una relación oculta con Nelly Villar- y por mediar violencia de género. Mientras que Lucía Carrasco enfrenta la acusación de homicidio simple u homicidio en circunstancias de emoción violenta, ya que una de las hipótesis del caso es que habría encontrado a su pareja y a la víctima teniendo relaciones sexuales.
La segunda jornada del juicio se llevó a cabo en el centro de convenciones Thesaurus, en Malargüe y se destacó por los testimonios de las hermanas de Nelly Villar y un recorrido al que asistieron las partes, los imputados y los integrantes del tribunal penal colegiado, Ariel Murcia, Jorge Yapur Meca y Sergio González, quienes deberán valorar toda la prueba para tomar una decisión al final del juicio.
“Comencé a entender por qué la seguía tanto”
Una de las hermanas de Nelly Villar relató los movimientos que realizó su hermana el 7 de mayo de 2013, cuando fue vista con vida por última vez. “Salió a la siesta a andar en bici porque le suspendieron un turno para hacerse las uñas. Debía regresar cerca de las 17 y, como no lo hizo, empezamos a buscarla con mis hermanas y mi papá. A la medianoche nos avisaron que había aparecido muerta”, inició relatando.
Esta mujer dijo desconocer que Abel Vázquez y su hermana Nelly sostenían una relación afectiva. “Vinimos a enterarnos luego del hecho y ahí comenzaron a cerrarme algunas cosas. Empecé a entender por qué Abel preguntaba y se interesaba tanto por mi hermana; o por qué aparecía en su camioneta cuando salíamos a tomar algo. Una vez estábamos en una estación de servicio con mis hermanas y ahí apareció Abel, no cargó nafta ni nada, simplemente apareció, nos vio y se fue.
Esta testigo relató que Nelly no quería que Vázquez supiera dónde estaba o qué hacía. “Mi hermana nos pedía que no le diéramos información, que él no tenía por qué saber. Pero él venía todo el tiempo al negocio que tenemos en casa (frente a la casa del matrimonio imputado). Después de la muerte de Nelly, no vinieron más. Abel vino con su papá a darnos el pésame y me pareció extraño que nos haya pedido disculpas. Lucía Carrasco lloraba desconsolada, de una forma exagerada para el poco vínculo que tenía con Nelly”, detalló.
Finalmente, esta hermana de la víctima ofreció como pruebas una serie de capturas de pantalla en las que una mujer le confirma y ofrece detalles del vínculo que Abel Vázquez y Nelly Villar, que databa de más de 5 años, previo a su muerte. El querellante Javier Giaroli, representando a la familia de la víctima solicitó al tribunal que las copias de esas conversaciones se incorporen a la prueba, pedido que fue aceptado por la defensa y atendido por el tribunal.
Otra de las hermanas de Nelly pidió “justicia y que se sepa la verdad”. Dirigiéndose al tribunal, al final de su declaración, señaló: “Nelly quería ser alguien en la vida. Tenía un montón de sueños por cumplir y todos quedaron truncos. Les pido justicia, mi familia sufrió y sufre mucho por esto”.
Por otro lado, las partes tuvieron la posibilidad de escuchar a varios testigos que vieron a Nelly Villar, circulando con su bicicleta en las cercanías del cerro San Ceferino y el puente del Río Malargüe, además de otros testimonios que dicen haber visto pasar varias veces en esa siesta del 7 de mayo de 2013, la camioneta gris de Abel Vázquez y Lucía Carrasco. “Salí a la ruta nacional y crucé para el lado de la ciclo vía y ahí casi choco con una Toyota gris que venía a alta velocidad. Cuando miro por el retrovisor, el conductor sacó la mano por la ventanilla y le hacía gestos enérgicos a una chica que iba en bicicleta”, señaló un testigo.
Otro de los testigos pudo dar precisiones horarias del paso de la camioneta gris, ya que se dirigía a realizar una operación bancaria cuando la vio pasar y conservó el ticket. “Fui al banco a las 15.26 y demoré 7 minutos. Vi pasar la camioneta gris, en el asiento del acompañante iba Lucía Carrasco (imputada) y manejaba otra mujer. Cuando pasó nos saludamos, pero pude notar su incomodidad en el saludo. Supe en redes sociales que estaban pidiendo por quiénes pudieran dar información y por eso estoy acá. Pero tengo miedo porque no sé cómo se maneja la justicia”, detalló.
Tras largas horas de debate en el complejo Thesaurus, todos los actores del debate fueron a recorrer determinados puntos por los que habría pasado Nelly Villar en su bicicleta el día que fue vista con vida por última vez.