Ganadores y perdedores de las elecciones en Mendoza

Categoría: Politica Escrito por Sergio Miranda

 
La lógica de ganadores y perdedores en una elección con números tan contundentes como los de Mendoza parece más que obvia. Sin embargo, lo que estaba en juego, además, era la disputa interna que se da en cada alianza partidaria y que va delineando qué papel tendrá cada uno pensando en el 2023.

Ganadores

Rodolfo Suarez. En los últimos días de campaña asumió un protagonismo que no había tenido siquiera cuando fue candidato a gobernador. Decidir jugar como candidato, más allá de la suplencia, fue una patriada que no le cayó del todo bien a Alfredo Cornejo, pero aceptó la propuesta. Los movimientos internos en Cambia Mendoza le permitirán meter a gente de su extrema confianza en el gabinete. Se expuso a que se plebiscitara su gestión en la provincia y salió airoso. Igual, Mendoza no está bien y tiene que encontrar herramientas para revertir la situación.

Alfredo Cornejo. Sin dudas, es el líder político de Cambia Mendoza. Cuando encabezó la lista volvió a poner al peronismo contra las cuerdas, tal como lo había hecho antes y durante su gestión como gobernador. Ahora, lo dejó al borde del nocaut. Sabe que administra el poder en la provincia. Su objetivo es crecer a nivel nacional.

Omar De Marchi. Ganó espacio en la nueva Legislatura. Desde hoy arranca –una vez más– la carrera para ir detrás de su sueño de ser gobernador de Mendoza. Sabe que tiene una fuerte oposición dentro de Cambia Mendoza, pero quiere ganar por insistencia. Está armando estructura.

Los intendentes de Cambia Mendoza. Ganaron sus departamentos con holgura, en algunos casos, con diferencias sorprendentes, como en Luján de Cuyo. Algunos lograron revertir la derrota en las PASO y el resto confirmó lo que habían mostrado el 12 de setiembre. El desafío ahora es no abusar de esa confianza. Si no, el golpe puede ser muy duro.

Flor Destéfanis, Roberto Righi y Fernando Ubieta. Los únicos jefes comunales peronistas que salvaron la ropa. Se aseguraron sus departamentos y lo hicieron con diferencias importantes.

El Partido Verde. Si bien es cierto que Mario Vadillo y Marcelo Romano se quedaron fuera de todo, lograron posicionar esa fuerza como la tercera más votada en la provincia, relegando al FIT, que procuraba recuperar ese lugar. Metieron un legislador provincial y, si se lo toman en serio y no desvarían, tal vez sea el inicio de un espacio para tener en cuenta.

Perdedores

Anabel Fernández Sagasti y La Cámpora. No hay caso, en Mendoza el kirchnerismo genera una fuerte antipatía. La diferencia en votos con Cambia Mendoza le dio al peronismo la peor derrota en la historia provincial. Y en el foco más duro K estuvo parte de la explicación. La mujer fuerte de Cristina Kirchner en Mendoza es muy joven y acumula muchas derrotas electorales.

Adolfo Bermejo y el peronismo. El justicialismo hace rato que está sin rumbo. Cooptado prácticamente por La Cámpora, buscó un resurgimiento en sus hombres históricos, al remplazar a Lucas Ilardo por Martín Aveiro como jefe de campaña. El intendente de Tunuyán no sólo no logró revertir la tendencia de las PASO, sino que ganó su departamento por una diferencia mínima.

Frente de Izquierda. El FIT no entendió que los sufragios obtenidos en elecciones anteriores respondían en gran porcentaje a la idea de voto castigo. Se quedaron en el discurso de barricada, que sólo convence a los propios y que, para colmo, son pocos. Se despidió de la Legislatura.

El PD y Mendoexit. Está claro que una cosa es el juego de las redes sociales y otra muy diferente es la arena política. En ese contexto, el ensayo liberal fracasó con contundencia en Mendoza. Fue tal el rejunte de voluntades y con ideologías tan dispares, que terminó confundiendo. Y así les fue.