Mendoza comienza a diseñar el próximo operativo de control de Lobesia botrana, el cual se ha sostenido en los últimos 6 años y ha permitido mantener la plaga por debajo del umbral de daño económico.
El plan técnico, proyectado por el Programa de Control y Erradicación de Lobesia botrana del Iscamen, necesita aproximadamente $3.600 millones para suprimir al máximo posible las poblaciones del insecto en la provincia. Además, demandará $2.500 millones más para desarrollar un plan de control que logre sostener la actual situación fitosanitaria, buscando evitar un incremento de las poblaciones de la plaga y su impacto sobre la producción.
El Gobierno provincial ya ha efectuado las solicitudes pertinentes a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, con la finalidad de implementar el plan de control correspondiente a la temporada 2023/2024.
El combate contra la plaga se inició en 2016, con la premisa del Manejo Integrado, que supone la combinación de procedimientos, técnicas y herramientas para lograr resultados óptimos con el menor impacto en el ambiente. El programa ha permitido sostener un control de la plaga por debajo del umbral de daño económico, es decir, que no implique una merma que genere riesgo en la producción.
Para ello, se han empleado herramientas de control activo, biológico, legales, y de acción preventiva en los diversos oasis productivos de Mendoza, entre ellas: asistencia con feromonas para la implementación de la técnica de confusión sexual; asistencia con productos insecticidas específicos para el control con tractopulverizador por parte de los productores; servicios de tratamientos aéreos con productos específicos y de bajo impacto ambiental; feromonas pulverizables. Además, incluye acciones y materiales de capacitación para optimizar los recursos disponibles. Cada una de estas acciones en los momentos oportunos en términos biológicos de la plaga y fenológico de las plantas de vid.
Para la presente campaña se busca dar continuidad a la estrategia validada y empleada en temporadas anteriores, priorizando un control sobre la plaga con el menor impacto en el ambiente.