Desde la Incubadora de Empresas el gerente Facundo Bujaldon indicó que el proyecto Kume Matrú viene trabajando mucho en la  producción de carne caprina y todos los subproductos que se pueden lograr del mismo, lo que aumenta el valor de una mercadería de excelencia que tiene Malargüe. Las mismas muestran la producción de hamburguesas de chivo, conservas y todas las oportunidades que se abren hacia adelante innovando sobre productos locales y desarrollando fuentes de empleo.

Contó que están a la altura de la situación con las medidas sanitarias, limpieza, higiene, controles bromatológicos y el cuidado del personal e indicó que, desde la Incubadora de Empresas, son exigentes en la calidad de los proyectos que ingresan para que sean proyectos rentables, que se puedan insertar y cambien una realidad y satisfagan alguna necesidad de la comunidad. “Los proyectos que ingresan deben ser sostenibles en el tiempo y tienen que generar rentabilidad sino la incubadora dejaría de cumplir su función”, aseguró el gerente.

Manifestó que éste es uno de los proyectos que resalta y destacó que han cumplido con todos los requisitos y además han tenido acceso a financiamiento desde nación para poder crecer, “Estos son los proyectos que entusiasman y que queremos mostrarle a la comunidad para que copien los modelos de gente que está trabajando muy bien”, dijo.

Comentó que con este tipo de proyectos pueden llegar a todos lados, y que ya han entablado una relación laboral con una cadena de hamburguesería y aseguró que el acompañamiento de la incubadora siempre va a estar. 

Por su parte, Vanesa, miembro del grupo Kume Matrú Cabra Andina contó que bajo esa marca comercializan chivos, res entera congelada y subproductos como son: escabeche de chivo y hamburguesas de chivo. Detalló que las organizaciones que son parte del proyecto son varias, la Organización Identidad Territorial Malalweche, la Cooperativa de trabajo Kiyen y la Cooperativa ganadera Las Vegas. 

Manifestó que las tres instituciones a partir del año 2015 comenzaron a trabajar con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en un Programa que se denomina Cambio Rural 2. “En ese momento era el segundo dirigido a agricultores, familiares, campesinos e indígenas” explicó y manifestó que en aquel entonces realizaron una marca que se registró en el 2018 y comenzaron a comercializar chivo. Indicó que en ese andar notaron la necesidad de otros productos provenientes de dicho animal, que se acercan de forma más directa a la mesa. 

Los productos ya se encuentran a la venta en algunos puntos de Malargüe, tanto en comercios como en restaurantes, “La hamburguesa recientemente se está registrando y tramitando habilitaciones”, dijo y aseguró que tienen mucha expectativa ya que se entiende que los productos que hacen son agroecológicos, sustentables y con identidad, por ello nombran al chivo del sur mendocino ya que los productores que forman parte de la organización son de Malargüe y del sur de San Rafael. “Trabajamos con producción agroecológica, trashumante, sin alambrados, con animales a campo abierto con agua de ríos y vertientes”. Además indicó que  se esfuerzan para mejorar la calidad de vida de los productores y de las comunidades  ya que su producción es muy particular, “No cualquier persona puede o sabe hacerlo”. 

Por su parte, la chef Ana Paula Gutiérrez destacó que la hamburguesa de chivo es un producto sumamente auténtico, ya que el mismo producto y su calidad hacen a lo exquisito del plato, “Queremos que realmente sea de la tierra al plato rescatando nuestras culturas”, cerró.

Margarita González, oriunda de la zona de Las Vegas, miembro de la organización y una de las cocineras de la hamburguesa, contó que es muy sencillo prepararla ya que lleva un poco de sal y pimienta, “Es una comida muy rápida y yo llevo cocinando toda mi vida”, aseguró e indicó que es productora de chivo y ha ganado varios concursos. Aprovechó para agradecer a la Incubadora de Empresas ya que desde allí han surgido muchos conocimientos y se han sentido muy acompañadas.