Así lo expresó el Gobernador de Mendoza durante la inauguración del Centro de Salud 222 de Guaymallén. Su construcción demandó una inversión de $15 millones.
El Gobernador Alfredo Cornejo; la ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Elisabeth Crescitelli; el subsecretario de Salud, Oscar Sagás; el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner; el intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias, y la directora del Centro de Salud, doctora Verónica Jordá, inauguraron el Centro de Salud 222 de Guaymallén.
Durante la inauguración, el Gobernador Alfredo Cornejo destacó: “Estamos generando infraestructura para bienes sociales básicos como la educación, la salud, la administración del espacio público”. En ese sentido, el mandatario explicó que esos bienes sociales básicos venían deteriorándose, y remarcó: “Sabemos que estamos lejos de cubrir todo lo que falta, pero estamos más cerca de lo que teníamos hace tres años y medio”.
Luego hizo hincapié en cómo se encontró el lugar antes de la gestión de Iglesias. Recordó que “nunca antes se había dado prioridad a las obras de drenajes porque se decía que esas cosas no dan votos, la zona tenía deterioro de muchos años. Hoy se la está recuperando con obras que se financian desde el plano nacional, provincial y municipal”.
“Con este atraso se depreciaba el barrio y la calidad de vida de las personas. Lo estamos revirtiendo con estas obras, con este centro de salud, con toda la infraestructura informática, digital y el mobiliario necesario para la atención de la gente del barrio”, continuó Cornejo.
El mandatario agregó que “este centro de salud estuvo deambulando por distintos lugares, nunca tuvo un edifico propio, en un lugar adecuado, para cubrir la mayor cantidad de demanda posible”.
Cornejo subrayó que “tenemos una red integral para prestar servicios y estamos recuperando la atención primaria de la salud”. Luego aseguró que “los ciudadanos deben tener información de calidad. Es una red para atender lo inmediato. Cuanto más cerca de la casa la atención primaria, mejor”.
“Realmente uno siente que el Estado no es el gobernador, son los hombres y mujeres que atienden servicios básicos comunes. Políticos demagogos le dicen a la gente sus derechos pero no sus obligaciones, yo les digo las obligaciones pero también les hago valer sus derechos y esto se demuestra aquí con una red integral que presta servicios de salud”, manifestó el mandatario.
Para finalizar, el Gobernador de los mendocinos comprometió al intendente a seguir trabajando en la zona y aseguró que estas obras son “para el progreso individual de quienes viven aquí y para el progreso colectivo de esta barriada, que merece lo mejor para poder progresar individualmente y ganarse la vida por su cuenta, sin tener la ayuda del Estado pero que este les garantice las mínimas cosas, como educación y salud.”
El intendente Marcelino Iglesias destacó: “Hoy, cuando tenemos esta maravillosa infraestructura que trajo el Gobierno, estamos dando los pasos para dignificar a la gente. Esta es la verdadera acción social, no el bolsón de comida ni el clientelismo, generando el populismo que termina en corrupción. Este es el rumbo que hemos fijado tanto municipal como provincial, imitando la gestión del Gobernador en el Municipio”.
Por su parte, la ministra Crescitelli indicó: “Estamos en una zona constituida por cinco centros de salud de georreferencia. Lo cual significa que en esa gran región, que nosotros llamamos eje programático, atendemos a 30 mil pacientes. Puntualmente, este lugar lleva atendidos 8.000 pacientes, lo que representa a 2.200 familias”.
Crescitelli sostuvo además: “Le hemos acercado los servicios a la gente. Garantizamos la salud y la continuidad de la atención en toda la red que acabo de mencionar”.
El centro de salud
El nuevo centro sanitario se emplaza en el distrito de Pedro Molina y requirió para su construcción una inversión de $15 millones. La empresa Compañía Argentina Constructora SA (CAC SA) fue la encargada de llevar adelante el proyecto en un terreno de 492 m2.
Previo a las tareas, se demolió parte de una construcción que se encontraba en obra gruesa y que sería destinada al centro de jubilados de Pedro Molina.
La obra contempló, además de la construcción del centro de salud, la edificación de un salón de usos múltiples con su grupo sanitario independiente, para ser destinado al Centro de Jubilados. Esto, porque la construcción que ellos habían iniciado quedó inconclusa y fuera de nivel, por lo que se decidió derrumbarla y nivelar todo el terreno para construir el nuevo proyecto.
Los trabajos
La nueva edificación comprende una sala de espera para público, sector de administración y pedidos de turnos, dirección, enfermería, consultorios, sanitarios para personal, estar para médicos, vacunatorio, depósito de medicamentos, sanitarios públicos, depósito de leche y laboratorio. También se prevé un acceso vehicular de servicio a un sector de estacionamiento para el personal y retiro de residuos patológicos.
Con un plazo de ejecución de 10 meses, el nuevo centro de salud se construyó con el sistema de tipo tradicional, sismorresistente, con columnas y vigas de hormigón armado; columnas, vigas y correas metálicas. Cubierta metálica de chapa, con su respectiva aislación térmica con barrera de vapor. Cielorraso suspendido de placas de roca de yeso fonoabsorbentes, junta tomada, con corte de pintura perimetral. Muros de ladrillón de soga, con revestimiento de piedra en la cara exterior, y revoque grueso y fino con revestimiento cerámico en la cara interior.
La estructura metálica está compuesta por vigas, correas, sistema de cubierta de chapa galvanizada prepintada, cenefa, pergolado y columnas metálicas. Pisos de granito reconstituido, a pulir en obra, zócalos sanitarios, pisos de hormigón alisado y hormigón peinado y zócalos sanitarios de granito.